La mayoría de la gente escribiría en su perfil cosas sobre
lo que le gusta, su película favorita, su canción más admirada… Yo he venido
aquí para arreglar algo, no hay tiempo para mis cosas.
Esto se parece más a una redacción que a un perfil, pero yo
lo quiero así. Podría hablaros de muchas cosas que no son mías, pero creo que
lo más conveniente es contaros algo que yo realmente quiero expresar.
Decirme, ¿Alguna vez os habéis preguntado qué es una
heroína? Yo lo he hecho esta mañana, hace unas horas. Antes para mi una heroína
eran las novias de los superhéroes de las películas, vestidas con ropa sexy y
con superpoderes impresionantes. Hoy he averiguado que una heroína no necesita
saber volar para tocar el cielo.
Tengo unas cuantas heroínas. Algunas son simplemente
personas que vi un par de veces, otras son personajes irreales que leí en los
libros, pero hay una que si existe, es la más real de todas.
Como todo el mundo sabe la gente así tiene una identidad
secreta. Mi heroína también la tiene. Yo ni siquiera se su nombre real,
simplemente la conozco como todos. Cuando está con nosotros se olvida de todo
lo demás, de todos sus sorprendentes poderes, de todas las vidas que ha
salvado, pero no siempre se puede esconder. Cosas insignificantes como saber
hacer un huevo, ordenar la casa en tiempo record, o incluso encontrar cosas
perdidas en lugares inquietantes, ellas las hace mágicas. Es su forma de
alegrarlo todo, de hacerme sonreír, de conseguir que los días grises se vuelvan
soleados, es mi heroína favorita.
Algún día pienso preguntarle su nombre real, ese que utiliza
para salvarnos la vida en todo momento, esa persona que vela por nosotros cada
noche cuando yo cierro los ojos. Ese nombre que está en todas partes, pero que
ni siquiera yo consigo ver.
De momento, me conformo con llamarla Mamá. Y la quiero, no
por se mi heroína, sino por ser ella, la mejor de todas.